Como los Stark no dejaron de decirnos durante ocho largos años de televisión, se acerca el invierno. A medida que el tiempo empieza a ser más frío, oscuro y lluvioso, muchos de nosotros no estamos dispuestos a salir a correr o a hacer ejercicio al aire libre, debido al clima frío y a la reducción de las horas de luz.
Por supuesto, podríamos quedarnos en casa con el equipo de ejercicio casero comprado en la pandemia. Sin embargo, lo mejor es comprar ropa para el frío, ya que según los estudios no hay que dejar de hacer ejercicio sólo porque haga un poco más de frío.
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Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad Médica de Viena ha descubierto que las temperaturas ambientales frías están relacionadas con niveles más altos de vitamina A en nuestro organismo. La vitamina A nos ayuda a convertir el tejido graso blanco «malo» en grasa marrón «buena», que se quema como combustible durante el ejercicio físico y la generación de calor.
Cuanto más nos exponemos al frío, más calor necesita generar nuestro cuerpo. Cuanto más calor necesitemos generar, más grasa cosechará nuestro cuerpo como combustible. Salir al frío para correr o dar un paseo corto puede exponer nuestro cuerpo al frío, acelerando el proceso de pérdida de grasa.
Los autores del estudio escriben: «Más del 90% de los depósitos de grasa corporal en los seres humanos son blancos, que suelen estar situados en el abdomen, el trasero y la parte superior de los muslos. Convertir la grasa blanca en marrón podría ser una nueva opción terapéutica para combatir el aumento de peso y la obesidad.»
Los investigadores de la Universidad de Aston también descubrieron otros beneficios del entrenamiento en clima frío. En un informe publicado en la página web de la universidad, se ha descubierto que el clima frío obliga al cuerpo a trabajar más durante el entrenamiento, incluido el sistema cardiovascular.
Cuando hace frío, el corazón trabaja de forma natural para bombear la sangre por todo el cuerpo, por lo que hacer ejercicio con regularidad cuando hace frío te ayudará a ponerte en forma incluso más de lo normal.
Cuando el año que viene vuelva a hacer calor, tendrás que hacer un ejercicio más intenso para llegar al punto de agotamiento, porque el clima ya no te frenará.
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Las investigaciones nos dicen que hacer ejercicio con el tiempo frío también puede mejorar nuestro sistema inmunológico, lo cual es vital especialmente durante la crisis sanitaria mundial, y aumentar nuestro estado de ánimo, algo estupendo para los que sufren el Trastorno Afectivo Estacional.
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