El entrenador del cuerpo, Joe Wicks, lleva un año inspirando al Reino Unido en el bloqueo actuando como «el profesor de educación física de la nación», ayudando a niños y adultos por igual a mantenerse activos en casa con los mejores ejercicios para perder peso. Sin embargo, ahora está explorando una zona más esotérica de la salud y el fitness: la crioterapia.
En un reciente post de YouTube, Joe entrevista a Wim Hof, más conocido como «el hombre de hielo». Hof es famoso por haber subido parte del Monte Everest corriendo sólo con zapatillas y un pantalón corto, y por tomar largos baños de hielo en inmersión. Afirma haber transformado su cuerpo y su mente con el poder del frío, lo que ha permitido a su cuerpo repeler enfermedades, mantener el exceso de peso y mantenerse sano.
Existen algunas ventajas científicas de la exposición frecuente al agua fría, y son suficientes los supuestos beneficios de esta práctica, por lo que probamos el reto de la ducha fría durante una semana y empezamos a ver algunos de ellos nosotros mismos.
En el siguiente vídeo, Joe prueba algunas de las técnicas de Wim Hof, sumergiéndose en el hielo y practicando la respiración meditativa durante más de tres minutos.
Al terminar el baño, Joe dice: «Nunca me he sentido tan increíblemente vivo. Espero que esto os anime a probar vuestras primeras duchas de agua fría. Es increíble, tiene increíbles beneficios para la salud».
Desde aprender a meditar hasta probar el mejor difusor de aceites esenciales, hay un montón de tendencias de bienestar fáciles de hacer, pero esta es una práctica de salud que requiere un poco de nervio.
Como se ha mencionado anteriormente, existen claros beneficios, según ha descubierto la ciencia. Un estudio, publicado por investigadores de los Países Bajos, analiza el efecto de la ducha fría en la salud y el trabajo. Los participantes registraron una explosión de energía, probablemente causada por un subidón de adrenalina, tras salir de la ducha fría, y resultaron tener un 28% menos de probabilidades de faltar al trabajo.
Otro estudio, publicado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia Commonwealth, descubrió que las duchas frías podían aumentar las endorfinas, la sustancia química que nos hace sentir bien en el cerebro y que es responsable del «subidón del corredor» que obtenemos cuando hacemos ejercicio. Las pruebas también han demostrado una mayor respuesta inmunitaria y antiinflamatoria, correlacionada con la práctica de la meditación y la hidroterapia fría de Hof.
