¿Se siente melancólico en invierno y no sabe por qué? El Trastorno Afectivo Estacional es un problema común. Un tipo de depresión que aparece y desaparece en un ciclo estacional, a menudo en invierno, los síntomas del TAE pueden incluir un bajo estado de ánimo persistente junto con letargo, antojos de comida y mayor irritabilidad.
Algunos expertos creen que son los cambios en el reloj interno de nuestro cuerpo los que hacen que el TAE se produzca en la misma época cada año, mientras que otros creen que es la falta de vitamina D del sol, que es más difícil de obtener a través de la piel en invierno. En cualquier caso, es un problema para muchos hombres y mujeres de todo el mundo.
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El TAE, como cualquier problema de salud mental, es una dura batalla. Sin embargo, podemos ajustar nuestra dieta para tener una oportunidad de luchar.
La Universidad de Harvard descubrió que los ácidos grasos omega-3, comunes en el pescado azul, pueden ayudarnos a combatir los trastornos mentales y a mejorar nuestro estado de ánimo. Se cree que los ácidos grasos omega-3 actúan en dos frentes, reduciendo la inflamación e interactuando con las moléculas de nuestro cerebro que controlan el estado de ánimo, para ayudarnos a sentirnos mejor. Por eso el pescado azul, como el atún y el salmón, se conoce como «alimento para el cerebro».
Una ración extra de vitamina D en la dieta, de la que no obtenemos suficiente a través de la luz solar, también puede ayudar a equilibrar nuestro estado de ánimo. Un estudio sobre mujeres diabéticas publicado en el Journal of Diabetes Research descubrió que las participantes que tomaron suplementos de vitamina D informaron de una disminución significativa de los síntomas de depresión y ansiedad.
La vitamina D puede encontrarse en las yemas de huevo, el pescado azul y la carne roja. También puedes enriquecer artificialmente las setas con vitamina D dejándolas en el alféizar de la ventana durante unas horas, donde se empaparán de los rayos del sol y te transferirán esos beneficios.
«Las setas se descuidan por nuestra cuenta en el arco iris de frutas y verduras que se nos recomienda comer», dice la autora y nutricionista Amelia Freer.
«Con un alto contenido en antioxidantes, se suele pasar por alto que son una fuente importante de la vitamina D que proporciona el sol. Si no puede conseguir setas enriquecidas con vitamina D y sólo puede encontrar setas normales, le damos un pequeño consejo: póngalas en el alféizar de la ventana en un día soleado y en tan sólo una o dos horas se convertirán en una rica fuente de vitamina D, algo mágico.»
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La salud intestinal también puede desempeñar un gran papel en la salud mental. Los alimentos ricos en fibra, como los panes integrales, los copos de avena, los frutos secos y las semillas, desempeñan un papel importante junto con los alimentos prebióticos y probióticos, como los yogures y los alimentos fermentados, como el pan de masa madre, el kimchi y el té de kombucha. Todos ellos son esenciales para fomentar un intestino sano, según BMI Healthcare.
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