El plan de dieta 16:8, más conocido como «ayuno intermitente», suele ser defendido por personas que han perdido peso. Es bien conocido por ser utilizado por atletas amateurs de todo el mundo y (junto con una dieta saludable y los mejores ejercicios para perder peso) está anecdóticamente y científicamente probado que obtiene resultados.
El concepto -restringir el horario de las comidas a ocho horas al día y ayunar las 16 horas restantes- es bastante sencillo en teoría. La idea es que el estrecho margen de tiempo evita el picoteo y obliga a estructurar cuidadosamente la ingesta de calorías, mientras que los periodos de ayuno diarios ayudan a evitar que el cuerpo acumule grasa.
Se trata de un plan dietético enormemente popular que cuenta con bastantes datos científicos: por ejemplo, un estudio publicado por investigadores de la Universidad de Illinois, en Chicago, descubrió que los ayunantes intermitentes consumían menos calorías, perdían más peso y tenían lecturas de presión arterial más bajas que las personas que comían todo el día. Si ya comes de forma saludable, es una ventaja, ya que tus comidas se estructuran con más cuidado para proporcionar toda la nutrición que tu cuerpo necesita.
Sin embargo, a la comunidad científica le preocupa que el ayuno intermitente pueda animar a las personas a desarrollar hábitos poco saludables de atracones y purgas más adelante, especialmente a grupos impresionables como las adolescentes.
Un estudio realizado por el Instituto de Investigación de Oregón descubrió que el ayuno aumenta la aparición de atracones y de la patología bulímica durante un ciclo de cinco años.
El ayuno intermitente debería estar bien, siempre que esté regulado y los participantes coman suficientes alimentos saludables en su ventana de tiempo asignada de ocho horas. Sin embargo, no deje que sus buenos resultados le permitan caer en un comportamiento más extremo, como acortar la ventana de ocho horas y alargar el tiempo de ayuno.
Este es el tipo de cosas que conducen a hábitos poco saludables de atracones y purgas. El estudio anterior descubrió que los periodos de ayuno más largos, como pasar 24 horas sin comer, aumentaban la probabilidad de un comportamiento de atracón-purga.
Si siente la tentación de prolongar su período de ayuno y pasar períodos cada vez más largos sin comer, tal vez el ayuno intermitente no sea para usted. desarrollar hábitos alimentarios sencillos y autodeclarados, utilizando métodos de cocina saludables como la mejor parrilla o la mejor vaporera, es una forma más sostenible de comer a largo plazo.