El entrenamiento a intervalos de alta intensidad, o HIIT, se proclama a menudo como un entrenamiento maravilloso. Desde los entrenamientos Tabata de ocho minutos hasta los populares vídeos como el de Joe Wicks poniéndonos en forma sobre el bloqueo, parece que a todo el mundo le gusta pasar 15 minutos haciendo flexiones, burpees, estocadas y escaladores en rápida sucesión.
Sin embargo, aunque sea eficiente en cuanto al tiempo, a mucha gente no le gusta. Y es menos probable que hagas un ejercicio que no te gusta.
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Investigadores del Departamento de Ciencias del Ejercicio y del Deporte de la Universidad de Wisconsin-La Crosse, observaron los diferentes resultados y las respuestas de los participantes tanto al HIIT como al cardio de baja intensidad y estado estable, o LISS. Por supuesto, se descubrió que el HIIT es mucho más eficiente en cuanto al tiempo, ya que eleva las frecuencias cardíacas mucho más rápido y completa los entrenamientos en menos tiempo.
Sin embargo, en el transcurso de ocho semanas de entrenamiento, ambos grupos vieron un aumento similar en su VO2 máximo. Esta es una medida de la cantidad máxima de oxígeno que el cuerpo puede tomar durante el ejercicio físico, y sirve como un gran indicador de la aptitud cardiovascular.
Esencialmente, esto implica que ambos grupos se pusieron tan en forma como el otro en el transcurso de las sesiones de entrenamiento de ocho semanas. Aunque el grupo de HIIT realizó sus entrenamientos más rápido, no se puso más en forma que el grupo de entrenamiento constante.
Además, el grupo que realizó entrenamientos HIIT durante ocho semanas disfrutó mucho menos del programa que los que hicieron cardio en estado estable. Esta es una marca obvia en la columna de los «pros»: si disfrutas haciendo ejercicio, es mucho más probable que sigas ejercitándote y perdiendo peso.
Los investigadores escriben: «los resultados sugieren que, aunque los protocolos HIIT son eficientes en cuanto al tiempo, no son superiores al entrenamiento convencional». Si no tienes mucho tiempo libre, o disfrutas más haciendo HIIT que otras formas de ejercicio, te va a funcionar. Pero no va a funcionar para todos.
Se dice que el cardio de estado estable, como correr o montar en bicicleta, es más agradable. Si el entrenamiento estilo HIIT no es para ti, considera probar una forma de cardio más suave y de menor intensidad.
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La clave es encontrar una forma de ejercicio que disfrutes, que te ayude a tener ganas de hacerlo. ¿Te gusta correr, levantar pesas, escalar, hacer senderismo, bailar o jugar al fútbol? Invertir en algo que te gusta te mantendrá activo, en lugar de intentar hacer un entrenamiento que odias dos veces por semana.
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