A menudo se dice que ciertos alimentos, como la fruta y la verdura, se consideran un buen «alimento para el cerebro», pero quizá no sepas exactamente por qué. Puede que incluso haya oído que el vaso ocasional de vino tinto y las tazas regulares de té verde son excelentes para la salud. Todo ello se debe a las sustancias químicas presentes en estos alimentos, conocidas como «flavonoides», que actúan como antiinflamatorios, reduciendo el riesgo de diversas enfermedades inflamatorias y mejorando la salud del cerebro.
Un estudio publicado por investigadores de la Universidad de Atenas descubrió que los flavonoides reducen la neuroinflamación y el estrés oxidativo y parecen revertir los síntomas asociados a la enfermedad de Alzheimer». Esta es una gran noticia, ya que significa que puedes trabajar para prevenir las enfermedades degenerativas del cerebro con los productos químicos naturales que se encuentran en ingredientes como los arándanos, las manzanas, los tomates, las verduras crucíferas como el brócoli y la col rizada (incluso puedes batirlo todo junto en una de nuestras mejores licuadoras), y bebidas como el té verde y el vino tinto.
Estos flavonoides actúan reduciendo la «neuroinflamación», o inflamación crónica del cerebro. Algunas inflamaciones en el cuerpo son útiles – por ejemplo, cuando nos lesionamos y la zona alrededor de la herida se vuelve roja y sensible – actuando como parte del proceso natural de curación.
Sin embargo, la inflamación crónica en el cuerpo, que puede ser causada por muchos factores perjudiciales del estilo de vida, puede conducir al cáncer y a enfermedades en nuestros órganos internos, incluyendo el cerebro, lo que puede contribuir al Alzheimer y a la demencia. Los flavonoides actúan como antiinflamatorios, combatiendo la inflamación crónica en el cerebro y luchando contra esas enfermedades cerebrales degenerativas.
El estudio también dice: «Los flavonoides mejoran la función cognitiva a nivel de comportamiento y atenúan el deterioro cognitivo promovido por los trastornos cerebrales». Así es: además de evitar el deterioro de la salud cerebral en la edad adulta, puedes comer literalmente para hacerte más inteligente, ya que tu salud cerebral mejora «a nivel de comportamiento» cada día.
El té verde, las frutas de huerta como las manzanas y los pares, las verduras crucíferas como el brócoli y una copa de vino tinto de vez en cuando te pondrán en el camino de un cerebro mejor. El pescado azul, como la caballa y el salmón, también es una forma estupenda de mejorar la capacidad cerebral, ya que el omega 3 (presente en los mejores suplementos de aceite de pescado) también mejora las neuronas.