¿Cuál es la causa de su sueño intranquilo? ¿Es un colchón lleno de bultos o unas almohadas blandas? Tal vez necesites un aroma de lavanda de tu mejor difusor de aceites esenciales para poder desconectar. Sin embargo, si no puedes precisar la razón, podría ser tu dieta la que esté causando el problema. Una dieta rica en sal y carbohidratos y baja en alimentos saludables y ciertos aminoácidos podría estar interfiriendo en tu sueño.
En una encuesta realizada a 2.000 adultos del Reino Unido por encargo de Bioful, el 80% sufría problemas relacionados con la salud intestinal, lo que indica que los problemas de salud intestinal pueden ser más comunes de lo que pensamos. Las alteraciones del sueño no suelen considerarse un efecto secundario de la mala salud intestinal, pero es cierto: una dieta rica en sal y carbohidratos y baja en alimentos saludables y ciertos aminoácidos podría estar interfiriendo en el sueño.
Investigadores de la Universidad de Tsubaku, en Japón, trataron de examinar con más detalle la relación entre la salud intestinal y el sueño. Una buena salud intestinal estimula las vías del cuerpo responsables de crear serotonina y melatonina, las homonas responsables de tus ciclos de sueño profundo y sueño ligero.
El profesor Yanagisawa, autor principal del estudio, afirmó: «Descubrimos que el agotamiento de los microbios eliminaba la serotonina en el intestino, y sabemos que los niveles de serotonina en el cerebro pueden afectar a los ciclos de sueño y vigilia».
«Por tanto, cambiar qué microbios hay en el intestino alterando la dieta tiene el potencial de ayudar a quienes tienen problemas para dormir».
Los alimentos con mucho aminoácido llamado triptófano, como el pavo, el atún, la avena, los frutos secos y las semillas, son los mejores para fomentar la producción de serotonina. La leche también contiene triptófano, por lo que se suele decir que un vaso de leche antes de acostarse puede ayudar a conciliar el sueño. La serotonina también desempeña un papel clave en la regulación de la ansiedad y el estado de ánimo, así que si consigues regular esta hormona, serás más feliz a largo plazo.
En general, también es bueno para tu intestino comer alimentos con mucha fibra, que evitan el estreñimiento y favorecen una digestión saludable. Las verduras fibrosas, como el brócoli, junto con los guisantes y las legumbres, como las alubias y los garbanzos, son grandes fuentes de fibra. Un batido verde con brócoli, col rizada y una fruta fibrosa, como la manzana, te vendrá muy bien (pero necesitarás la mejor licuadora para extraer el contenido de fibra de la fruta y la verdura, no sólo el zumo).