Puede que pienses que no haces suficiente ejercicio, pero una persona ocupada realmente quema calorías durante todo el día. ¿Caminar a la cafetería durante el almuerzo? Una pausa de ejercicio para mantener la circulación en las piernas. ¿Cargar la compra? Entrenamiento de resistencia. ¿Pasar la aspiradora? Cardio. Aunque tener una de nuestras mejores máquinas elípticas en el salón no está de más, no es la única forma de hacer ejercicio en casa.
No sustituye a la rutina de ejercicios habitual, pero es bueno saber que las tareas domésticas queman muchas calorías. Un informe realizado por Wren Kitchens encuestó a 1.000 participantes para averiguar cuánto tiempo pasamos de media en nuestras tareas domésticas.
A continuación, extrapolaron para averiguar cuántas calorías quemamos al realizar esas tareas cada mes.
Por término medio, la persona que realiza las tareas domésticas quema unas 20.000 calorías al mes, lo que, según Wren, equivale a 16.816 burpees. Pasamos una media de 1120 minutos limpiando cada mes, quemando 3976 calorías y ocupando el primer puesto en la lista de calorías de las tareas domésticas.
Cocinar, o preparar la comida, es lo siguiente en la lista. Con el calor del horno o de los fogones, combinado con cortar, remover y lavar, cocinar quema 2.856 calorías durante los 301 minutos que se dedican a ello cada mes. Pasar la fregona durante un mes consume 2.724 calorías, mientras que guardar la ropa requiere 185 minutos al mes y quema 1.708 calorías.
Por supuesto, las calorías quemadas varían en función del peso de la persona, y el estudio se hizo sobre la base de que el encuestado medio pesaba 156 libras. Por tanto, si pesas más, quemarás más calorías, pero si pesas menos, quemarás menos. Esta es una buena noticia para los que tienen sobrepeso y quieren empezar a perder peso: hacer más tareas en casa es una forma fácil de incluir más ejercicio en el día.
Todo esto forma parte de la filosofía de no limitarse a hacer un ejercicio más estructurado, sino de dedicar tiempo a moverse más en la vida cotidiana. Por ejemplo, subir las escaleras en lugar del ascensor, o ir al trabajo en bicicleta en lugar de coger el autobús. ¿Trabajas en casa? Haz 10 flexiones y 10 sentadillas cada hora, o asegúrate de dar un paseo a la hora de comer. Estas opciones de estilo de vida cotidianas se suman para contrarrestar un estilo de vida sedentario.
Como habrás deducido de los ejemplos anteriores, si buscas formas más accesibles de quemar calorías, caminar para perder peso es un buen punto de partida. Es de baja intensidad, fácil de empezar y te lleva al exterior, a la naturaleza, lejos de las pantallas. Todo lo que necesitas es un sólido par de tus mejores zapatos para caminar para aprovechar esta fácil actividad al aire libre.