Seguro que puedes cambiar tu habitual batido de chocolate por uno hecho con la mejor proteína en polvo para perder peso. También puedes comprar una de las mejores ofertas de cintas de correr para asegurarte de que siempre tienes una forma accesible de hacer cardio en casa. Sin embargo, si no te aseguras de tener mucho autocontrol, podrías tener dificultades para seguir un programa de pérdida de peso.
La ciencia afirma que, cuando se trata de nuestra dieta, el autocontrol depende de nuestras hormonas. Un estudio realizado por investigadores del Instituto Neurológico y Hospital de Montreal (Canadá) analizó la producción de leptina y grelina, que controlan nuestro apetito, durante los periodos de pérdida de peso, y los resultados fueron bastante sorprendentes.
«Lo que descubrimos es que, en los seres humanos, el control del peso corporal depende en gran medida de las áreas del cerebro implicadas en el autocontrol y la autorregulación», dice Alain Dagher, uno de los autores del estudio. «Todo el mundo que pierde peso ve este cambio en la leptina y la grelina. Sólo que algunas personas, por razones que desconocemos, son capaces de mantener su autorregulación frente a esa señal.»
El estudio examinó a 24 sujetos de una clínica de pérdida de peso durante tres meses, y descubrió que las personas que perdían más peso tenían mejores niveles de autocontrol, y eran capaces de ignorar las hormonas que les decían que seguían teniendo hambre.
Esto era especialmente común en momentos de estrés, que eleva esos niveles hormonales y crea antojos de comida: el término «comer por estrés» es muy acertado. Sin embargo, con el tiempo, los niveles hormonales se establecieron en una línea de base en los perdedores de peso exitosos, creando una «nueva normalidad».
El estudio sugirió que la terapia cognitivo-conductual sería una buena herramienta para reentrenar el cerebro y ejercer algo de ese autocontrol. La terapia cognitivo-conductual es una herramienta que ayuda a las personas a «recablear» sus respuestas a determinados pensamientos y estímulos. Suele utilizarse para ayudar a las personas con ansiedad o depresión, pero también puede ayudar a perder peso al dividir lo que parece un problema abrumador en partes más pequeñas.
El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido y la Asociación Americana de Psicología ofrecen orientación para empezar a utilizar la TCC. También puedes empezar con algunas de nuestras propias herramientas de autocontrol, como nuestra guía sobre el tamaño de las porciones y nuestros artículos sobre cómo meditar para sofocar algunos de esos estímulos del estrés.